La unidad instalada por la empresa Edersa cuenta con una capacidad de 10 MVA y quintuplica la demanda pico actual en ese sector del ejido de Cipolletti.
Balsa Las Perlas, que ha crecido de manera exponencial en los últimos años, cuenta con una nueva estación transformadora, con la que tendrá mayor capacidad de abastecimiento eléctrico y que se encuentra emplazada en el amplio territorio de la jurisdicción de Cipolletti.
La culminación de esta obra, medular para la vida de los perlenses, se dio a partir de una inversión de más de 10.500 millones de pesos -a valor actual del dólar- y materializa un nuevo proyecto conjunto entre el gobierno de Río Negro y la distribuidora eléctrica Edersa.
La estación transformadora cuenta con una capacidad de 10 MVA, lo que quintuplica la demanda pico actual de esa localidad y le ofrece al servicio una previsibilidad de muchos años hacia adelante, informó Edersa.
La infraestructura incorpora equipamiento de última generación, con sistemas automatizados de control y protección que permiten mejorar la eficiencia operativa y reducir las interrupciones.
Dispone de un transformador de potencia, celdas modulares de última generación y un sistema de control digitalizado que permite monitorear el funcionamiento en tiempo real desde el centro de operaciones de Edersa.
La energización y puesta en funcionamiento de esta estación transformadora -que se concretó el jueves- se convirtió en la última etapa de un proyecto de infraestructura eléctrica que consta de un nuevo y potente nodo de abastecimiento en 33 kV que parte desde Cipolletti, atraviesa la Isla Jordán, recorre la margen sur y llega hasta la nueva Estación Transformadora de Las Perlas, donde se rebaja la energía a 13,2 kV para ser finalmente distribuida.
Es un proyecto clave para el gobierno rionegrino, el municipio cipoleño y la empresa, dado que la localidad ribereña será abastecida con energía de mejor calidad, más previsible y segura.
Según indicó la operadora, históricamente, Las Perlas recibía la electricidad de una antigua línea de 13,2 kV, que desde la estación transformadora Alto Valle (frente a los puentes carreteros) recorría decenas de kilómetros y tenía una capacidad de abastecimiento que estaba al límite de las posibilidades.
La antigua red sufría periódicos inconvenientes y en épocas de aumento de la demanda (sobre todo cuando las temperaturas son muy altas o muy bajas), experimentaba problemas para abastecer a este sector de Cipolletti que ha incrementado su población considerablemente.
Fuente: Diario Río Negro