La tormenta eléctrica que azotó al Valle Medio durante el fin de semana puso a prueba el sistema eléctrico, provocó algunas contingencias y mantuvo al personal de EdERSA en la calle durante incansables horas, trabajando en procura de sostener el sistema.
Si bien las lluvias se hicieron sentir durante todo el fin de semana, el escenario más complejo se registró el sábado. “Hubo innumerables descargas atmosféricas (rayos) sobre las líneas, que generaron actuaciones en nuestras protecciones y roturas incluso en algunas instalaciones”, explicó Fernando Loyola, Responsable Técnico Operativo de la distribuidora EdERSA.
Para el caso, el sábado por la tarde hubo una salida de servicio general en Belisle, que se extendió durante unas 5 horas. “Se quemaron aisladores en la red troncal que abastece a esa localidad. Con la lluvia, que era realmente muy intensa, fue muy difícil encontrar las fallas, pero lo hicimos y recuperamos el servicio”, remarcó Loyola.
El ingeniero también informó que la zona céntrica de Choele Choel se vio afectada por un corte de servicio que duró alrededor de 60 minutos, “también por caída de rayos en la línea principal”, y que en sectores rurales de Pomona y Lamarque (Valle Medio, Isla Chica) se produjeron interrupciones de servicio debido a la intensa tormenta, que también provocó caída de álamos sobre las redes de media tensión.
Se trabajó con todas las cuadrillas operativas, vehículos de mediano y gran porte, durante largas horas, en condiciones climáticas realmente complejas.