Operarios de la secretaría de Servicios Públicos de la municipalidad arribaron al lugar y quitaron el cable irregular en dos manzanas del barrio, pero son muchos los sectores que aún se encuentran “colgados”.

El Obrero A y B fueron los dos primeros barrios populares de Río Negro en contar con energía eléctrica segura y previsible, a partir de un plan que coordinó acciones desde la secretaría de Energía provincial; el municipio y la empresa distribuidora. La obra de normalización se culminó hace alrededor de 3 años, pero todavía hay vecinos que no se han conectado al servicio y se mantienen en la irregularidad.
Según fuentes de Edersa, en el Obrero B viven 160 familias, todas están regularizadas y se retiraron los cables irregulares. El problema está en el Obrero A, donde existen unos 460 lotes y aún existen unas 150 familias con conexiones irregulares. Justamente allí ocurrió el accidente de ayer, que tuvo que ver con la lluvia y que provocó un enorme escenario de riesgo. Edersa, la municipalidad local y la Cooperativa barrial trabajan en conjunto para concientizar a los vecinos en la necesidad de regularizar el servicio.
El mismo fenómeno ocurre en barrios populares como 4 de Agosto, Nueva Esperanza, Martín Fierro, Labraña y en sectores de Balsa Las Perlas como NyC, Puente Santa Mónica y La Ruca, donde se han realizado obras de normalización eléctrica pero cientos de familias se mantienen en la irregularidad.
Fuente: Cipo360