Edersa detectó varios casos y anunció que irá a la Justicia.
Desde la empresa Edersa informaron que en el último tiempo notaron un importante incremento en los índices de pérdida de energía. Es por eso que intensificaron las acciones de verificación de puntos de medición y control del fraude y hurto de energía eléctrica. Aseguraron que ya se detectaron muchos casos en las principales ciudades del Alto Valle y también en Viedma.
Desde la distribuidora de energía señalaron: “Además de un intensivo plan de acción que comprende revisiones y normalizaciones, llevamos adelante una serie de investigaciones, comprobando que en diferentes puntos de la provincia operan personas que se ofrecen para manipular los medidores de luz. Por eso es que tomamos cartas en el asunto, detectamos a muchos de estos estafadores y los llevaremos a la Justicia”.
Fernando Sánchez, gerente comercial de Edersa, señaló que uno de los últimos casos, y el que los decidió a hacer pública la situación, se detectó en la capital provincial. En la red social Facebook, un vecino de la capital rionegrina que dice ser “jefe de Construcción e Ingeniería” de una empresa que se dedica al desarrollo habitacional ofrece su ilegal servicio de esta forma: “Se tocan medidores, comunicarse al privado”.
“Durante las últimas inspecciones que realizamos en la ciudad de Viedma, comprobamos una serie de irregularidades en viviendas del barrio José María Guido. Había medidores adulterados en muchas casas”, advirtió Sánchez.
La distribuidora ya había realizado operativos de control en la temporada de verano en Las Grutas, oportunidad en la que se detectaron varias irregularidades en complejos habitacionales y comercios. “En las ciudades más importantes del Alto Valle también ha hecho numerosos procedimientos para regularizar suministros en situación de hurto de energía ‘colgados’ o con maniobras fraudulentas en acometidas y medidores”, advirtieron.
Duras sanciones
En todos los casos se cumple con el procedimiento previsto en el régimen de suministro que prevé el recupero de la energía no facturada, un recargo de hasta un 40% e incluso la posibilidad de iniciar acciones penales.
Tanto los ejecutores de las adulteraciones como los habitantes de los domicilios involucrados serían plausibles de severas sanciones. (Fuente: Diario La Mañana Cipolletti)