Fue un hermoso momento. Es gratificante encontrar personas con la calidad humana de aquellas que conforman la ONG “Estimulando para incluir”.
Hasta la sede de calle Buenos Aires, en Cipolletti, se acercó Tete Coustarot en representación de la distribuidora EdERSA. Lo hizo para conocer la historia del lugar, ahí donde trabajan en procura de la inclusión de personas con discapacidades, y donde sueñan con la construcción de un centro educativo terapéutico.
Tete está al frente de “EdERSA y la Comunidad”, el programa de Responsabilidad Social Empresaria con el que la empresa colabora con instituciones sociales sin fines de lucro. En «Estimulando para incluir se entregaron electrodomésticos de todo tipo; ollas; asaderas; cubiertos; vasos; tazas y demás elementos de cocina.
 
“Es una alegría mayúscula que se hayan acercado hasta acá para ayudarnos”, dijo Ana Rosenfeld, presidente de la ONG, a Tete Coustarot, quien a su vez señaló: «Estar al frente de este programa de RSE que impulsa EdERSA me permite no sólo mantener contacto permanente con la provincia que me vio nacer, sino que además se trata de una oportunidad única para realizar una devolución a la comunidad de un lugar que amo con locura”. 
En “Estimulando para incluir” trabajan padres, abuelos y colaboradores, con un equipo de profesionales de la salud y la pedagogía. El mayor anhelo allí es constituir un centro educativo terapéutico, que contenga y capacite a niños y adultos, que les ofrezca las oportunidades que en muchos casos no consiguen en la actualidad desde la educación formal.