La foto es elocuente. De espaldas, se ve a un hombre subido a una escalera interfiriendo en instalaciones eléctricas. El hecho ocurre en el barrio popular 4 de Agosto de Cipolletti, en horas del mediodía y ante la mirada atónita de varios vecinos. Otro hecho ocurrió en plena zona urbana de Chichinales, donde en la noche delincuentes se llevaron cable de media tensión, afectaron el suministro de decenas de vecinos donde además había electrodependientes, y dejaron un enorme riesgo en la seguridad pública.
Los hechos ocurrieron con diferencia de pocas horas y generaron profunda preocupación, por el peligro eléctrico que provocan en la población estos hechos delictivos, y porque afectan el servicio de muchos vecinos.

En el barrio 4 de Agosto de Cipolletti viven alrededor de 120 familias. Allí EdERSA realizó una obra de regularización eléctrica hace varios años, pero aún son muchos los vecinos que se mantienen en la irregularidad.

Ayer, en horas del mediodía, un vecino sacó una foto donde se ve al delincuente subido a una escalera, accionando sobre la línea de baja tensión del barrio. No estaba solo y se movilizaban en una camioneta Nissan roja y un automóvil marca Chevrolet “Tracker”, color bordó.
“No es la primera vez que nos avisan una situación de este tipo. Ya realizamos la denuncia policial y esperamos que se investigue el hecho. Además, es necesario recordar que el hurto o fraude de energía es un delito penado por la ley, y que accionaremos al respecto”, explicó una fuente de la distribuidora eléctrica.
La misma voz de la firma explicó que las conexiones clandestinas generan grandes riesgos eléctricos para las personas y sus bienes, y también perturbaciones importantes de tensión en las zonas donde se producen, que afectan a los vecinos que están con servicios regulares y normalizados.

En Chichinales
Anoche, alrededor de las 21:30, la guardia operativa de EdERSA recibió una alerta por salida de servicio en el barrio Villa Del Parque, un sector instalado entre Chichinales y Villa Regina. Cuando llegaron al lugar encontraron un nuevo robo de cable de media tensión.
Y no sólo eso: “Dañaron la línea y la dejaron electrificada sobre la red de baja tensión, con el enorme peligro que eso provoca para los vecinos. Además, afectaron a varios usuarios electrodependientes, con el riesgo que eso genera para su salud. Es una actitud inhumana”, dijo indignada la fuente de EdERSA.
Los operarios despejaron los peligros eléctricos, repararon los daños y tendieron un nuevo cable de aluminio. Dos horas más tarde volvió la luz al lugar.