En el Alto Valle creció el robo de cables durante el 2023. Se llevan transformadores o cables de media tensión cada tres días. En baja tensión, hay 15 robos por día.

La provisión del servicio de electricidad en el Alto Valle pende de un hilo por los robos: en 2023 hubo un robo de cables de media tensión o transformadores cada 72 horas. A las pérdidas económicas de la empresa se suman los riesgos a la seguridad pública y el tiempo sin servicio que pasan los usuarios. En el cableado de baja tensión, en las zonas urbanas, los robos «son diarios, y cada vez se intensifican más», aseguran desde la distribuidora Edersa.

«El robo de cables de baja tensión es escandaloso, pasan y se los llevan, pasan y se los llevan. Hay 10 o 15 robos por día en toda la provincia», expresó Sebastián Busader, encargado de prensa y relaciones institucionales de Edersa.

La empresa distribuidora informó que en la zona entre Catriel y Villa Regina se produjeron 115 robos contra instalaciones de media tensión, a un promedio de un robo cada menos de 3 días en media tensión. Los robos en baja tensión (cables de acometidas o cruces de calle) cada vez se intensifican más. Se deben robar por día entre 15 y 20 acometidas en esa zona.

El problema, explican en Edersa, no es solo el perjuicio económico a la empresa sino el riesgo que produce el robo de cables. Además, desde el punto de vista operativo, la compañía ya tiene dificultades para reponer los transformadores que son robados o destruidos por los ladrones.

«No solamente cortan el cable y se lo llevan, o no solamente tiran el transformador, sino en general rompen instalaciones. Cortan el cable, cuando van tirando tiran los postes, porque la mayoría de los robos son generalmente en zona rural. Hasta que llega la guardia de Edersa quedan energizadas, con el riesgo de seguridad pública que eso significa. El riesgo es incluso para los delincuentes que se exponen a eso. Ya hubo quemados y muertos. Y también para la gente, para los alrededores, o sea, en muchas situaciones son de madrugada y de zona rural» quedan cables colgados, expresó Busader.

También hay complicaciones para reponer los equipos perdidos. «Hay algunos transformadores de cierta capacidad que ya no los estamos consiguiendo. Hay desabastecimiento del mismo mercado y no se están consiguiendo. Y aparte, muchos de los componentes que tienen los transformadores son importados. Entonces se encareció todo y hoy no hay precio en el mercado», manifestó el referente de Edersa.

Las pérdidas por los robos
La plata perdida por la distribuidora ronda los 650 millones de pesos. «Y en cable, ya realmente hemos perdido la cuenta de la cantidad de kilómetros que se han robado en media tensión. Solo en Cervantes se robaron más o menos 15 kilómetros en todo el año de cable de media tensión, la reposición costó unos 100 millones de pesos», dijo Busader.

Actualmente la empresa cambia cables de cobre por otros de aluminio, porque son más económicos. Se busca, así, que sean menos atractivos para los delincuentes.

Los robos de cables y transformadores, en números:

-Durante este año, en el corredor Cinco Saltos-Villa Regina, se robaron 81 transformadores de distribución. En Cipolletti se llevaron 8, en Cinco Saltos 24 y en Cervantes fueron nada menos que 25.

– En Cervantes se robaron alrededor de 15 kilómetros de líneas de media tensión en lo que va de 2023.

– Sólo durante esta semana se registraron robos en Villa Manzano (un transformador de 100 KVA de potencia, que abastecía al bombeo de agua), Cipolletti (este viernes en zona rural cerca de Ferri robaron un transformador), Allen (esta semana un transformador de 5 KVA en zona rural) y Cervantes (el viernes a la madrugada, cable de media tensión).

– Desde fines de 2020 a la fecha, le llevan robados a Edersa en toda su área de concesión más de 170 transformadores.

Fuente: LMCipolletti