Las importancias fundamentales de estas tareas.
Sólo en cuatro municipios del Valle rionegrino, durante el primer cuatrimestre del año, la distribuidora EdERSA ejecutó un plan con el que podó más de 22.000 plantas y superó los 1200 kilómetros de desrame. Estas actividades son fundamental, casi determinantes, para la mejora de la calidad y previsibilidad del servicio, la seguridad pública y de las personas.
Los datos son elocuentes. “Después de tantos años de experiencia, conociendo al detalle la geografía y los factores climáticos de cada región de Río Negro, hoy por hoy podemos decir que alrededor del 20 % de los causales de afectación a la continuidad del servicio de eléctrico tienen que ver con los árboles y ramas, situados tanto en el dominio público como privado, depende de que las líneas estén despejadas de árboles y ramas”, explicó el gerente de Operaciones de la distribuidora EdERSA, Leonardo Iriarte.
La poda preventiva en líneas de baja y media tensión tiene fuerte impronta dentro del plan de mantenimiento 2024 de EdERSA. Y así lo explica Iriarte: “tenemos que ser proactivos y entender las condiciones que se vienen desarrollando en los últimos tiempos. Hay un innegable escenario de cambio climático que golpea con dureza, con tormentas de vientos, aguas, nevadas, localmente focalizadas que son más intensas y largas en el tiempo, y que le pegan de lleno en muchos casos al servicio. En este marco, la poda es vital para el sostenimiento del servicio”.
Para entender la envergadura del programa es importante decir que sólo en esas 4 ciudades y en el primer cuatrimestre, se invirtieron casi 135.000.000 de pesos, con datos aun más elocuentes: en Regina ya se podó, en media tensión, 9 veces la cantidad de todo 2023; en Cinco Saltos, ese número saltó más de un 300% en los mismos períodos; en Cipolletti ya se ejecutó más del 50%; y en General Roca, se hizo el doble del año pasado en los primeros 4 meses.
“Los planes de poda los desarrolla, año a año, nuestra compañía haciendo previamente un exhaustivo relevamiento, con variables tan importantes como la geografía de la zona, los factores climáticos, interrupciones y eventos históricos de la zona a abordar, y demás cuestiones. Se ejecutan en áreas urbanas y rurales, y las que tienen mayor complejidad son las tareas necesarias a desarrollar en terrenos privados, donde en muchos casos los vecinos ponen reparos u obstáculos. Hay que entender que son trabajos fundamentales para la calidad del servicio y la seguridad pública, y que una rama en una línea puede afectar a muchos usuarios”, indicó Iriarte, quien además explicó por qué en el plan actual se le dio mucha importancia a la poda en medio tensión: “centralmente, porque cuando hay una salida de servicio en media tensión, afecta a muchos más usuarios que en baja tensión”.
CÓMO SE VISUALIZA LA PODA EN LA CALIDAD DEL SERVICIO
La poda preventiva es una tarea cultural que se realiza históricamente, pero que desde 2018 ha tomado mucha importancia para EdERSA. “Son trabajos que se reflejan inmediatamente en la calidad del servicio, porque despejamos las líneas de potenciales interferencias”, agregó Iriarte. En Cinco Saltos, para el caso, la cantidad de cortes del semestre 40 (definido de abril de 2022 a agosto de 2022) disminuyó en más de un 40% y en Regina, durante el mismo período, en un 18%.
El gerente de Operaciones también remarcó la importancia de la tecnología aplicada en el último tiempo en las redes de media tensión, tanto para mejorar la cantidad de cortes como los tiempos de interrupción. “EdERSA ha invertido fuerte en durante los últimos años en la colocación de artefactos que mejoran, y mucho, la calidad de servicio, como reconectadores y reguladores de tensión, sumado a que tenemos un gran porcentaje de nuestras instalaciones telecomandadas y teleoperadas. Todo eso nos permite acortar mucho no sólo la cantidad de potenciales interrupciones, si no que, sobre todo, los tiempos de respuestas frente a contingencias”.