La empresa de distribución de energía eléctrica Edersa hizo una estimación. Solo en esa ciudad, la pérdida es de 7 millones de pesos, y representa más del 10% de todas las conexiones clandestinas de la provincia.

Roca es una de las ciudades que más “colgados” suma al total de conexiones clandestinas de la provincia de Río Negro. Desde la empresa de distribución de energía Edersa estiman que son más de 1000 familias conectadas en forma ilegal al servicio de electricidad, todos residentes de asentamientos como Aeroclub, Barrio Nuevo, Fiske Menuco y Villa Obrera, mayoritariamente.

“Las tomas de Roca significan algo así como una Valcheta entera de potenciales usuarios” grafican desde la empresa, remarcando que durante el 2017 tienen estimado que Edersa perdió de facturar unos 7 millones de pesos por este tipo de conexiones.

El porcentaje de roquenses “colgados” es muy alto, más considerando que a nivel provincial son unas 8 mil familias con conexiones ilegales, en unos 60 asentamientos.

“Los clientes que son vecinos a las tomas son los más perjudicados por cortes y problemas de oscilaciones de tensión, ya que los enganches clandestinos provocan sobrecalentamiento en los cables” explicó un técnico de Edersa, que agregó además que las conexiones se llevan adelante “sin materiales normalizados, toman mucha carga porque es gratis, entonces tienen aire acondicionado y muchas luces. No es muy justo. Y ésto se da en verano y en invierno, porque utilizan calefacción eléctrica también, por lo que el transformador y los cables que abastece a la zona acumulan la sobrecarga y, a pesar de que se hace mantenimiento y recambio, se termina quemando o rompiendo. Allí es cuando se ven afectados los clientes de los barrios lindantes y ya no solo los vecinos más cercanos a la toma”, explicó.

Otra situación que provocan las conexiones ilegales son los cortes, ya que no poseen protección térmica o con disyuntores.  Es por eso que cada falla eléctrica “repercuten directamente en nuestras protecciones, quemando fusibles de baja tensión y dejando sin servicio a esa línea, por ende a los clientes que están conectados a ella” explicaron desde la empresa.

El calor agrava la situación, a punto tal de quemarse los bobinados internos por la gran sobrecarga y el intenso calor. “No hay que olvidar que se trata de una máquina como cualquier otra y que la temperatura ambiente juega un rol importante en la refrigeración. Con temperaturas superiores a 40 grados, no podían refrigerarse naturalmente y el problema se acentúa”, señalaron.

 

Comercios y viviendas de todos los niveles, bajo la lupa

El gerente comercial de Edersa, Fernando Sánchez explicó que no solo hay conexiones clandestinas que los perjudican, sino también hurtos y fraudes. Los mismos se encuentran a nivel comercial como residencial.

“Desde el año pasado Edersa impulsa un fuerte programa de prevención y control de hurto y fraude. Se han detectado casos en comercios muy conocidos de la localidad y viviendas particulares de todo tipo de nivel socioeconómico” explica Sánchez.

“Es necesario destacar que el régimen de suministro prevé que una vez detectado estos casos, la distribuidora puede emitir una factura por recupero de energía de hasta 4 años retroactivos, más recargos y penalizaciones. También les recordamos que el robo de energía constituye un delito, que nos habilita a hacer la denuncia penal correspondiente. Aquellos vecinos que se encuentren con casos de este tipo nos los puede informar a la siguiente casilla de correo: edersa@edersa.com.ar” pidio el titular de la empresa eléctrica. (Fuente: ANR)