Hay cientos de vecinos damnificados por el robo de cables. En Cervantes, algunos sectores no tienen luz. En Chichinales, el daño también afecta el suministro de agua.
Los robos de cables no cesan en Cervantes, ni en Chichinales y ahora la falta de electricidad afecta el suministro de otros servicios. En la primera localidad, se registraron cinco robos de cable de media tensión cerca de la Ruta 22. En la segunda, entre el fin de semana y esta madrugada, hubo dos hurtos en la zona de bombeo de agua.
Esta madrugada alrededor de las 3, asaltaron instalaciones eléctricas. Todo ocurrió cuando se llevaron cables de media tensión en la Ruta Nacional 22, entre Roca y Cervantes. Minutos más tarde, en el sector de curvas, cortaron la red tensionada en 13.200 voltios.
En total, los delincuentes se alzaron de 500 metros de cables y como consecuencia, tanto la zona rural como urbana quedaron sin servicio eléctrico.
Personal de Edersa se acercó al lugar para despejar los riesgos, aislar los sectores de delitos y de esta manera, abasteciendo desde otros nodos de distribución, consiguieron devolverle el servicio a algunos usuarios.
Según fuentes de la empresa prestadora, los vecinos del barrio Virgen de Luján, el balneario y los instalados en la Ruta Nacional 22 continúan sin luz pero se estima que el suministro se restablecerá cerca del mediodía.
Una situación similar se vive en Chichinales. Ayer a las 23, delincuentes secuestraron más de 100 metros de cable de media tensión en cercanías al sector donde se encuentra instalado el bombeo de agua. El corte del suministro eléctrico afectó al servicio del agua, por lo que el daño es doble para los vecinos.
A su vez, usuarios de Edersa aseguraron que no es la primera vez que el hecho sucede. “El viernes pasado también atacaron en ese sector, se llevaron unos 80 metros de red de media tensión y generaron los mismos problemas”, detallaron.
Fuente: Diario Río Negro