EN CERVANTES, LOS DELINCUENTES ELÉCTRICOS NO PARAN DE GENERAR PROBLEMAS

En Cervantes, los robos eléctricos son más que moneda corriente. Con total impunidad, anoche los delincuentes dejaron sin energía a toda la localidad, tanto el casco urbano como el sector rural. Y no fue un solo robo de cable, si no que esta vez fueron dos, separados por un puñado de minutos.
Preocupa la impunidad que existe particularmente en Cervantes en relación con las vandalizaciones y robos contra instalaciones eléctricas. Y hay un dato que es elocuente: en lo que va del año, de todos los hechos delictivos de este tipo que ocurrieron en Río Negro en media tensión, casi el 40 por ciento se registraron en esta localidad cercana a General Roca.
Entre la medianoche de ayer y las primeras horas de hoy fueron dos los robos, totalizando más de 500 metros de sustracción de cable de media tensión, con un enorme riesgo para la seguridad pública y un gran perjuicio para miles de vecinos.
En horas de la medianoche, la guardia operativa de EdERSA recibió un llamado alertando sobre un corte de servicio en un sector de Colonia Fátima. Cuando llegaron los operativos, se encontraron con el escenario de costumbre: oscuridad total en la zona, cables en el aire cortados. Despejaron el peligro, aislaron la zona y restablecieron el servicio de esa parte de la ciudad desde otro alimentador, cuando el reloj marcaba la 1:35.
Claro, menos de media hora después, los delincuentes volvieron y siguieron con la faena, pero esta vez dejaron a oscuras toda la ciudad. “Tuvimos que volver, hacer los trabajos nuevamente y recuperamos el servicio alrededor de las 2.30”, explicó una fuente operativa de EdERSA.
Los robos ocurrieron sobre la ruta Nacional 22, en un sector que está a mitad de camino entre Cervantes y Roca. Mismo sitio donde los delincuentes hicieron de las suyas hace 5 días, el jueves 21, también dejando sin luz a toda la localidad.

Robacables atacaron un transformador en Roca

También provocaron un corte general en Cervantes al atacar instalaciones de media tensión.

La distribuidora Edersa sufrió un nuevo robo, esta vez en General Roca. Los delincuentes se llevaron un transformador de 16 KVA de potencia, que estaba instalado en la Chacra Nº265, cercana de la antena de la emisora LU18 -zona de Puente Cero-.

Además, también durante la madrugada, delincuentes volvieron a atacar instalaciones eléctricas de media tensión en la localidad de Cervantes, provocando un corte general del servicio que duró alrededor de una hora.

El hecho se registró antes de las 0.30, en zona rural ubicada sobre la Ruta Nacional 22, entre las dos curvas de dicha localidad. Los equipos operativos de Edersa, alertados del apagón inesperado, recorrieron la zona, llegaron hasta el lugar y constataron el ilícito. Los ladrones se alzaron con alrededor de 300 metros de líneas de media tensión.

Los colaboradores de la distribuidora desenergizaron las redes dañadas, despejando el riesgo de seguridad pública y luego comenzaron con los trabajos de restablecimiento del servicio, que se logró en casi toda la ciudad a la 1:35 de la madrugada.

Quedó sin suministro el sector donde se perpetró el robo, donde trabajan los equipos de Edersa para terminar con las reparaciones y el tendido del nuevo cable de aluminio.

Sólo durante este año y en Cervantes, se registraron más de 30 hechos vandálicos y de robos contra instalaciones eléctricas de media tensión -transformadores o cables-.

Fuente: Todo Noticias Roca

Los robos eléctricos no paran y golpean a la industria frutícola de Regina

Ahora cambiaron de escenario ya que del sector de “Curva del Chancho”, los delincuentes se mudaron para delinquir a pocas cuadras de Villa Alberdi. Los últimos 7 ataques contra las instalaciones se produjeron en el sector conocido como “Chacra de Kloster”.

Villa Regina – Los ataques contra las instalaciones eléctricas de media tensión se suceden en Villa Regina, y se focalizan en una zona rural bien particular, donde los sufren chacareros, empresarios de la fruta y crianceros.

En los últimos días se registraron dos robos de cable en el sector rural ubicado entre la ruta 22 y la zona ribereña de Villa Regina, que es bien conocida por los lugareños como “Chacra de Kloster”. La misma se ubica a pocas cuadras del barrio Villa Alberdi y es donde se registraron los últimos 7 ataques contra instalaciones eléctricas.

Hasta hace algunas semanas, los ladrones eléctricos habían tomado como escenario de sus ilícitos la denominada “Curva del Chancho”, pero “mudaron” los ataques porque los equipos operativos de EdERSA -después de una innumerable cantidad de robos- terminaron de reemplazar todo el tendido de cobre por aluminio.

No se “mudaron” lejos, dado que ahora actúan a 2 kilómetros de la “Curva del Chancho”, generando un enorme perjuicio económico no sólo a EdERSA, también a toda la industria frutícola y productiva de esa zona de Inacayal, Daga y ‘Las 200 de Moño’.

“Estamos muy preocupados porque los hechos delictivos se han instalado ahora a esa zona. La seguridad pública se ve sensiblemente afectada, en las chacras y las industrias se sufren los cortes y, para colmo, los productores se quedan sin la posibilidad de realizar las tareas específicas de prevención de heladas. Es muy grande el daño que realizan”, explicaron desde el área de Comunicación Institucional de EdERSA.

Fuente : LCR Diario Digital

Buscan frenar el robo de cables con una ley que reglamenta la actividad comercial en Río Negro

El legislador José Luis Berros (FdT) presentó un proyecto para controlar la comercialización de materiales «no ferrosos». Los fiscales apuran las investigaciones y buscan desactivar estos delitos.

El avance de este tipo de delitos ya resulta incontenible. No sólo se multiplican en la zona rural con el robo de cables sino que ahora ya se han detectado hechos en barrios más poblados; también el desmantelamiento de transformadores lo que genera un impacto no sólo en el servicio de energía eléctrica para los usuarios sino que también afecta de manera directa el desarrollo de empresas frutícolas en el Alto Valle.

Las cifrase impactan: desde el año 2021 donde comenzó el incremento de este tipo de delitos se robaron 140 transformadores. De esa cifra, 50 corresponden a Allen, 21 a Cervantes y 30 a Villa Regina, por nombrar sólo alguna de las ciudades con más índices delictivos. «Los robos de cables siempre se dieron, pero era ‘hormigas’, no en media tensión. Lo novedoso ahora es el robo de transformadores y cable de media tensión. En baja tensión los robos son diarios, de acometidas y cruces de calles”, explicaron desde la empresa Edersa.

Comercialización

Si bien hace algunos años el fallecido vicegobernador de la provincial Carlos Peralta había presentado un proyecto en la Legislatura para combatir este tipo de delitos, nunca se llegó a un tratamiento. Y ahora fue el legislador José Luis Berros quien retomó la posta para tratar de dar un marco legal y construir una primera línea de contención para evitar estos hechos.

«Es una práctica delictiva que se ha multiplicado. Y el proyecto lo hemos trabajado con personal de seguridad quienes explicaron que ellos no contaban con herramientas legales para controlar y frenar las actividades ilícitas”, explicó Berros.

El proyecto en cuestión apunta a controlar todo tipo de comercialización de materiales no ferrosos como cobre, estaño, plomo, níquel, cobalto; cromo; molibdeno; titanio; tantalio; niobio; tungsteno; cerio; aleaciones de aluminio-cobre; aluminiomanganeso; aluminio-silicio; alumio-magnesio-silicio aluminio-zinc; bronces al estaño; bronces al plomo; bronces al aluminio; bronces al silicio; bronces al berilio; latónblando, duro y semiduro; antimonio, entre otros.

«Este tipo de iniciativas ya se ha implementado en Buenos Aires y bajó el índice delictivo y prevé un articulación entre el gobierno y los municipios ya que son las comunas las que habilitan ese tipo de comercios”, advirtió.

Lo más destacado de la iniciativa es que se crea un registro provincial de “Acopiadores y Comercializadores de Metales No Ferrosos”. En uno de sus artículos se habilita al Ministerio de Seguridad y Justicia a solicitar informes a los municipios sobre la actividad de cada una de esas firmas que operan en el territorio rionegrino. Y donde por lo general se comercializan todo este tipo de materiales.

Control municipal

Pero el dato más destacado del proyecto es el protagonismo que se le otorga a cada municipio en la actividad comercial de las empresas o desarmaderos.

«Las Municipalidades deberán requerir con condición inexcusable para dar trámite a las altas que se les soliciten en Registro e Inspección de Comercios, la acreditación de haber cumplimentado con su incorporación en el registro estipulado por esta ley. Las personas humanas y jurídicas citadas que no cumplan con las exigencias impuestas en la presente ley en el plazo de treinta (30) días hábiles, contados desde la fecha de su publicación, serán clausuradas en forma inmediata, hasta tanto acrediten el cumplimiento de dichas exigencias”, expresa el artículo cuarto de la normativa que ya fue presentada a la Legislatura y que tomó estado parlamentario.

Además establece que las empresas que se dediquen a este rubro deberán llevar “un libro foliado y rubricado por la autoridad de aplicación, en el que deberán asentarse conforme a las actividades desempeñadas datos precisos. Los establecimientos que acopian y comercialización de metales no ferrosos, cobre y aluminio en todos sus estados deberán presentar:

* Nombres, apellido, documento de identidad y domicilio real y, en su caso, comercial del vendedor y comprador de los bienes y la correspondiente habilitación comercial con las certificaciones de inscripción de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Agencia de Recaudación Tributaria de la provincia de Río Negro.

* Las modalidades de compraventa deberán especificar los datos de la operación donde se deberá especificar peso, característica y estado del material que se adquiere y la documentación que acredita la tenencia legal de lo que se compre.

El dato destacado es que los municipios deberán realizar el control en los lugares de acopio y también tendrán la facultad para controlar los vehículos que transporten este tipo de materiales.
Si los comercios no pueden justificar el origen del material hallado pueden ser clausurados e incluso se le puede dar curso al Ministerio Público Fiscal para que se inicie una investigación.
El diputado Berros confía que a partir de esta normativa se reduzca este tipo de delitos y se interrumpa el sistema de comercialización ilegal que se da en toda la región.

Cómo trabaja el Ministerio Público Fiscal

Investigar y dar con los autores de este tipo de robos resulta complejo ya que por lo general se desarrollan en la zona rural donde hay escasa vigilancia y sólo la denuncia por los cortes de energía eléctrica terminan alertando a la policía y las autoridades del Ministerio Público Fiscal.

Justamente desde ese organismo judicial explicaron que la investigación y tramitación de causas de robo de cables tiene tratamiento disímil según se cuenta o no con autores.
«En términos generales y cuando se trata de autores ignorados, se lleva a cabo una investigación de tipo genérica atento a la naturaleza y características comunes que presentan los hechos de sustracción de cables (sean correspondientes a Edersa, telefonía, servicios municipales, etc.)», explica el informe elaborado por la Fiscal Jefe Graciela Echegaray y la fiscal Vanesa Cascallares, quien llevó adelante las últimas investigaciones vinculadas a este tipo de delitos en Villa Regina.

Detallaron que la investigación apunta, no solo a los autores concretos del hecho sino también a posibles compradores del cobre, reducidores, etc. ya que entienden que detrás de la sustracción de estos cables hay una demanda u organización delictiva que obtiene ganancias de la venta de estos elementos.

«Se acumulan todos los legajos y vamos clasificando los datos obtenidos en cada uno de ellos según la zona en que se producen, la modalidad, delictiva, etc., ello para poder trabajar con la policía de investigaciones con datos concretos. Esto ha permitido incluso requerir y realizar diligencias de allanamientos”, detallaron.

Respecto a los hechos en los cuales se cuenta con autores (generalmente en flagrancia), se requiere audiencia para la formulación de cargos y pedido de medidas cautelares. «No se aplican salidas alternativas. Hemos obtenido condenas de cumplimiento en juicios abreviados”, detallaron las fiscales al ser consultadas sobre las últimas causas que tienen personas imputadas, no sólo en el robo de cables sino en otros hechos como los vinculados al robo de placas en el cementario de Roca.

¿Qué delitos y penas se pueden aplicar?

Generalmente se encuadran como “hurto” (Art. 162 del CP) que tiene una pena de 1 mes a 2 años de prisión aunque también se ha aplicado el de “robo simple” (Art. 164) que tienen penas de 1 mes a seis 6 años de prisión.
En el caso de que exista otro tipo de robos agravados y con escalamiento (Art. 167) la pena para las personas imputadas pude ir desde los 3 años a los 10 años de prisión. El encubrimiento (Art. 277) también se puede aplicar con condenas de 6 meses a 3 años de prisión o cuando es agravado con un aumento en su mínimo y en su máximo. Cabe recordar que el artículo 194 detalla que se le imputa el delito a toda persona que pudiera “…impedir, estorbar o entorpecer el normal funcionamiento de servicios de electricidad, etc…”. con penas de 3 meses a dos 2 años de prisión.

«En relación a estos delitos se desaconseja la aplicación de un criterio de oportunidad, o instancia de reparación integral en cualquiera de las etapas del proceso penal; toda vez que al quedar las instalaciones vandalizadas, generan un riesgo cierto y latente para la salud física de la población en general, y por el otro, trastornan un sinnúmero de actividades cotidianas de la comunidad que se ven afectadas por la interrupción del suministro”, detallaron desde el Ministerio Público Fiscal.

El último hecho donde se logró detener a los autores ocurrió en Regina hace poco más de una semana. Dos días después se le imputó a los dos detenidos -de 34 y 38 años- los delitos de robos en grado de tentativa. Deberán pasar cuatro meses con prisión preventiva.

Desde el robo de cables al de placas en el cementerio

Desde mediados del 2021, la metodología del robo de cables ha ido cambiando. Se volvieron más sofisticados y ya no sólo van por los cables “comunes” sino también por los de media tensión y por transformadores.
“Los sectores en muchos casos se repiten, pero nadie consigue ponerle un freno al flagelo. La zona rural de Allen está desmadrada. Lo mismo que en Cervantes, donde sólo durante este año robaron o vandalizaron 21 transformadores”, explican los técnicos de la empresa Edersa.

En Villa Regina, de los últimos 10 hechos, 9 ocurrieron en la zona denominada Curva del Chancho (donde Edersa ya cambió todo el cable de cobre a aluminio, varios kilómetros) y en Villa Alberdi, donde ahora se mudó esta modalidad.

«Hay muchas cosas a tener en cuenta: cuando se produce las vandalizaciones o robos, Edersa llega al lugar, despeja los riesgos y después poner a trabajar para tender nuevos cables, colocas nuevos transformadores y restablecer el servicio. El peligro en materia de seguridad pública es el mayor problema, tanto para los delincuentes como para los vecinos”, sostienen.

En Roca, tal vez por que hay mayor cantidad de efectivos y comisarías, el robo de cables disminuyó. Pero como contrapartida aumentó el robo de medidores de agua y de gas. “Son robos pequeños y muchas veces los vecinos no denuncian pero se multiplican casi a diario.

Ahora también se suman los medidores de gas a los cuales también le extraen materiales que se comerecializan en el mercado negro”, reveló una fuente policial de la Comisaría 21.
También se sumó el robo de placas. Tres personas fueron detenidas con placas que tenían como destino la fundición para luego comercializar el material. Ya se les formularon cargos a los imputados y quedaron a disposición de la Justicia.

Fuente: Diario Río Negro

Intentaron quemar pasto de manera controlada y dejaron a todo el pueblo sin energía eléctrica

El hecho ocurrió esta madrugada en Chichinales. El suministro estuvo cortado durante una hora y media, informaron desde la empresa Edersa.

Una sorpresiva situación vivieron los vecinos de Chichinales esta madrugada cuando un incendio de pastos generó un masivo corte de energía eléctrica a pocos metros del casco céntrico de esa localidad. «El fuego, intensificado por las ráfagas de viento que azotaron a la zona, provocó daños en instalaciones de media tensión«, informaron desde la empresa de energía eléctrica, Edersa.

Desde la firma aclararon que toda la localidad estuvo sin energía eléctrica -el suministro de agua estuvo afectado también- durante una hora y media (entre la 1 y las 2:30 de la madrugada), que es el tiempo que le llevó a las cuadrillas de la distribuidora para lograr un “anillado” eléctrico desde otro sector y conseguir abastecer nuevamente a los vecinos de Chichinales.

El incendio se registró luego de una quema de pastizales ocurrida en horas de la tarde de ayer en una zona de bardas conocida como “Chiripa”, según se informó desde la empresa.

Los Bomberos consiguieron controlar las llamas, pero el daño en las instalaciones eléctricas ya era un hecho. “Se quemaron varios postes y nos tiraron cientos de metros de líneas de media tensión”, explicó una fuente operativa de la empresa eléctrica.

Fuente: Diario Río Negro

Cervantes: doble robo eléctrico afectó dos servicios y dejó sin luz el cementerio

Los delincuentes eléctricos no detienen su raid en Cervantes. Durante la madrugada de hoy dieron un golpe doble: se llevaron 200 cables de media tensión, afectando los servicios de energía eléctrica y de agua potable de la localidad; y atacaron en el cementerio local, de donde se llevaron el transformador de distribución que abastece a ese sector.
Cervantes, Allen y Villa Regina son los escenarios de robos y vandalizaciones permanentes contra instalaciones eléctricas. Los lugares se repiten y la impunidad se multiplica.
No es la primera vez que dan un golpe en la ruta Nacional 22, a la altura de la segunda entrada a Cervantes. En ese lugar volvieron a alzarse con cientos de metros de cable de media tensión, afectando el servicio al sector de la ruta entre los dos ingresos a la ciudad; barrio Virgen de Luján; y la zona balnearia. Además, afectaron el suministro de agua de la localidad porque el sistema de bombeo se quedó sin abastecimiento eléctrico.

 

Más tarde, el delito se trasladó hasta el cementerio de la ciudad. Allí se llevaron un transformador de distribución de 10 KVA. El campo santo “quedará lamentablemente sin suministro eléctrico, no sabemos hasta cuándo, dado que ya no tenemos transformadores con esa capacidad”, explicó una fuente operativa de la distribuidora. Y agregó: “Estamos trabajando para colocar el nuevo cable de aluminio y regularizar el servicio de luz y agua afectado en la ruta 22 y sectores aledaños”.
Los robos de máquinas de distribución y potencia es tan importante, superando hoy los 140 desde fines de 2021, que el mayor problema se halla en la imposibilidad de reponerlos. En lo que va del año, sólo en Cervantes se llevaron nada menos que 21.

Peligro: la caída de una línea clandestina puso en riesgo a 150 familias en el Obrero A

La caída de una línea de media tensión, que alimentaba una red de conexiones clandestinas en el barrio Obrero A, puso en estado de alerta a todo el sector y obligó a un operativo de emergencia de cuadrillas de Edersa y el municipio. El hecho se produjo ayer a la mañana, en la intersección de Naciones Unidas y Valcheta.El hecho se produjo por la gran cantidad de agua caída durante el fin de semana, que fue deteriorando la precaria instalación. El primer paso fue desenergizar el tramo para poder retirarlo, y reiterar a las familias instaladas en el sector sobre el alto riesgo que corren. Primero, porque los cables y postes tirados en ese sector, a las 9 de la mañana, podían provocar un incidente mayor con los vecinos que transitan por el lugar. Segundo, para los propios usuarios, ya que el peligro de los cortocircuitos es una realidad cotidiana.

Operarios de la secretaría de Servicios Públicos de la municipalidad arribaron al lugar y quitaron el cable irregular en dos manzanas del barrio, pero son muchos los sectores que aún se encuentran “colgados”.

El Obrero A y B fueron los dos primeros barrios populares de Río Negro en contar con energía eléctrica segura y previsible, a partir de un plan que coordinó acciones desde la secretaría de Energía provincial; el municipio y la empresa distribuidora. La obra de normalización se culminó hace alrededor de 3 años, pero todavía hay vecinos que no se han conectado al servicio y se mantienen en la irregularidad.

Según fuentes de Edersa, en el Obrero B viven 160 familias, todas están regularizadas y se retiraron los cables irregulares. El problema está en el Obrero A, donde existen unos 460 lotes y aún existen unas 150 familias con conexiones irregulares. Justamente allí ocurrió el accidente de ayer, que tuvo que ver con la lluvia y que provocó un enorme escenario de riesgo. Edersa, la municipalidad local y la Cooperativa barrial trabajan en conjunto para concientizar a los vecinos en la necesidad de regularizar el servicio.

El mismo fenómeno ocurre en barrios populares como 4 de Agosto, Nueva Esperanza, Martín Fierro, Labraña y en sectores de Balsa Las Perlas como NyC, Puente Santa Mónica y La Ruca, donde se han realizado obras de normalización eléctrica pero cientos de familias se mantienen en la irregularidad.

Fuente: Cipo360

«Electrointensivos»: por qué a pesar de los aumentos los enchufes siguen como prioridad en barrios populares

Las tarifas suben y los operativos de regularización avanzan en Río Negro, para que haya cada vez menos enganchados. Aun ese escenario, los costos y el impacto negativo de otras fuentes de energía mantienen a muchas familias con su vida cotidiana atada a la electricidad.

Los accidentes, incendios y potenciales peligros eléctricos están a la orden del día en decenas de barrios rionegrinos, ahí donde los servicios regulares aún no llegaron. En paralelo, las tarifas tuvieron importantes aumentos durante los últimos meses, a partir de las subas autorizadas por el gobierno nacional. Sin embargo, ninguno de esos dos escenarios aparece hasta el momento como factor de cambio para las familias de esos sectores, que mantienen a la electricidad como su fuente principal -y en muchos casos exclusiva- de energía domiciliaria.

Dentro del ambiente vinculado a ese servicio, esa categoría de consumidores tiene un nombre que los identifica: son los “electrointensivos”, porque sus consumos están muy por encima del promedio general de usuarios.

¿Y por qué no modifican ese cuadro que los ubica cocinando, calefaccionando y refrigerando sus viviendas con artefactos eléctricos? Porque a pesar de los planes de regularización que los llevaron a pagar por sus consumos y de que esas facturas empezaron a llegar con montos más altos, el costo de la electricidad sigue siendo más barato que otros sistemas alternativos.

Con respecto a ese primer cambio, en el que esas familias dejaron de estar “enganchadas” a una red eléctrica, desde la distribuidora Edersa destacan que dos objetivos fundamentales en los que trabajan son el acceso a suministros normalizados y la sostenibilidad en esa regularidad.

De acuerdo con información de la empresa, durante los últimos años y sólo en la zona de Cipolletti, Fernández Oro y Balsa Las Perlas, se trabajó con la Secretaría de Energía provincial y con los municipios para normalizar más de 30 barrios populares, donde viven más de 5.500 familias y donde los servicios regulares escasean, con una informalidad creciente.

Allí, donde las familias no cuentan con gas por red, agua potable y tampoco cloacas, y el eléctrico se transforma en el servicio por excelencia.

Y ante ese escenario, el paso inicial fue para ejecutar obras de normalización eléctrica. “El primer objetivo, que es el acceso a la energía regular, se logra consiguiendo la financiación de la obra, realizando el proyecto y concretándolo. Pero lo más complejo viene después, a la hora de la sostenibilidad de esas familias en el sistema regular”, explicó Raúl Barhen, gerente general de la distribuidora eléctrica.

Cuando un barrio se normaliza y cuenta con instalaciones eléctricas regulares -cables de tecnología de punta, transformadores adaptados, protecciones, elementos de maniobra-, todo cambia para esos vecinos, porque la calidad de la luz mejora, la tensión no sufre vaivenes, deja de haber quema de electrodomésticos, la previsibilidad frente a contingencias es superior y la inseguridad se acaba.

Lo que también se modifica es que deben comenzar a pagar una factura de luz, cuando posiblemente nunca lo habían hecho, con el plus de saber que consumen más que el promedio de los rionegrinos.

La situación se complejizó en los últimos meses con la puesta en vigencia de la denominada “Segmentación Tarifaria”, medida con la que Nación quitó el subsidio en el costo de abastecimiento de las facturas para aquellos que “no lo necesitan” por su nivel de ingreso. Básicamente, aquellos que dejaron de percibir el beneficio pagan o pagarán el doble o más por el mismo consumo.

Ahora bien, ¿cuáles son los números y las prioridades que aparecen delante de esas familias que residen en barrios populares, para que se inclinen por continuar calefaccionándose con caloventores eléctricos -que consumen muchísimo- o cocinando con hornos que se enchufan, en vez de cocinar con garrafas o usar leña para darle calor al hogar?

Barhen responde la pregunta a partir de tres variables: la económica; la de seguridad; y la social. “Con conexiones regulares, es mucho más seguro utilizar artefactos eléctricos para calefaccionarse que la leña. Además, es menos contaminante y más recomendable en términos de salubridad”, indicó.

Y el dato más llamativo es el económico. Una familia “electrointensiva” puede llegar a consumir entre 400 kwh y 700 kwh por mes, pagando una factura, con subsidio, de entre $8.000 y $14.000 por mes. En contrapartida, los vecinos de esas barriadas indican que las garrafas se consiguen en el orden de los $4000 y $5000 pesos, y necesitan como mínimo dos por mes, mientras que la leña es aún más cara: un bins cuesta entre 13.000 y 14.000 pesos, y les dura no más de 15 días.

Es decir, cualquier familia instalada en esos sectores, que utilice dos garrafas y un bins de leña mensual, tiene un costo mensual sólo en ese concepto, para cocina y calefacción, de 24.000 pesos.

“La cuenta que hacen las familias electrointensivas es que usar la electricidad es mejor, en todo sentido, frente a otras variantes energéticas. Entonces la gran meta es conseguir llevar luz segura y de mejor calidad, y que esos vecinos consigan mantenerse en la regularidad”, remarcó Barhen.

Barrios populares 24.000 familias rionegrinas viven en los denominados «polígonos Renabap». Cipolletti es la ciudad de la provincia con mayor cantidad de barrios populares, con 46. Por fuera de estos registros se encuentran los asentamientos no regularizados.

La obligación de reforzar el perfil social
El crecimiento de asentamientos y barrios populares se multiplicó sobre todo en una ciudad como Cipolletti, que tiene más del 50% de la cantidad total de familias de la provincia en ese escenario habitacional. Eso sí, el fenómeno se expandió y, para el caso, Edersa regularizó en el último tiempo barriadas en Catriel, Cinco Saltos, Allen, Choele Choel, Cervantes, Luis Beltrán, Viedma, San Antonio Oeste, Las Grutas, El Bolsón y demás localidades.

“Entendimos que la empresa tenía la necesidad, y casi la obligación, de acercarse a los barrios, gestionar obras, llevar un servicio que es esencial y, por sobre todas las cosas, combatir la irregularidad, una situación que provoca todo tipo de riesgos. Hemos trabajado en gran forma junto a la secretaría de Energía y los gobiernos municipales, y vamos a seguir haciéndolo con fuerza”, agregó Barhen.

Para fortalecer la sostenibilidad del servicio, la empresa eléctrica se mantiene en contacto permanente con referentes barriales, realiza charlas y capacitaciones sobre temas fundamentales como el uso seguro y eficiente de la energía, ofreciendo tips e información para que los vecinos aprendan a utilizar el recurso, y paguen sólo por la energía que necesitan ciertamente.

“Edersa en los barrios’ es un programa que nos permite estar junto a los vecinos que tienen las necesidades más importantes. Buscamos que todos los rionegrinos cuenten con un servicio seguro y de calidad, un servicio que puedan pagar y que les solucione la vida diaria. Por eso es que hemos recorrido diferentes sectores capacitando, informando e incluso ayudando a realizar la Segmentación Tarifaria a aquellos que por no contar con los elementos virtuales o el conocimiento, no habían conseguido hacerlo”, culminó Barhen.

Fuente Diario Río Negro

Se multiplican los robos en Cervantes y Allen

Los ataques contra instalaciones eléctricas están a la orden del día. En la madrugada de hoy, delincuentes robaron cable de media tensión en la localidad de Cervantes, dejando sin servicio a cientos de familias. En Allen, por su parte, en los últimos días vandalizaron dos transformadores de potencia.
La problemática recrudece en el Alto Valle de Río Negro, particularmente en Cervantes, donde se registraron en lo que va del año más de 30 robos de importantes dimensiones, ya que se atacaron transformadores o instalaciones de media tensión.
Alrededor de las 2:00 de la madrugada, los delincuentes se llevaron unos 250 metros de red de media tensión, en zona lindante a Colonia Fátima, un sector rural ubicado entre General Roca y Cervantes.
Por el robo fueron afectados los suministros ubicados en Colonia Fátima, loteo Pehumayen, chacras cercanas y hasta la escuela del lugar. De acuerdo a estimaciones operativas, las cuadrillas de EdERSA culminarán con las reparaciones y el tendido del nuevo cable de aluminio alrededor de las 11:00.
En Allen los delincuentes no paran. Entre el lunes y hoy, en zona rural, se produjeron dos vandalizaciones de transformadores eléctricos, afectando chacras y sistemas de riesgos.
Se trata del robo número 13 de máquinas de este tipo en Allen, una ciudad que se transformó en escenario habitual de este tipo de hechos delictivos. Tanto es así, que en alrededor de un año y medio se robaron o vandalizaron nada menos que 50 transformadores en esa localidad.